Miss Honduras hayada muerta
La captura de Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez y Aris Maldonado Mejía, dos de los acompañantes de María José Alvarado, Miss Honduras Mundo, y su hermana Sofía Trinidad Alvarado, fue la punta de la madeja que llevó ayer al hallazgo de los cuerpos de las hermanas.
Los interrogatorios que realizaron agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) acorralaron a Aris Maldonado Mejía, quien en la medianoche del martes confesó lo ocurrido la noche del jueves 13 de noviembre en el balneario La Aguagua, en la carretera entre San Vicente y Arada, Santa Bárbara.
Para corroborar la declaración del detenido, un contingente de la Policía Preventiva y de Fronteras se desplazó a Peña Grande, en las riberas de río Aguaga, camino a Caulotales, en el municipio de Arada, donde el detenido aseguró que había sido obligado a enterrar a María José y Sofía Trinidad Alvarado Muñoz.
Difícil búsqueda
Era la 1:30 am cuando en medio de la fuerte lluvia que caía sobre la espesa montaña avanzaba el grupo de 10 uniformados. El acceso para llegar al punto donde se encontraban los cadáveres de las hermanas era difícil.
La oscuridad de la noche, el camino pedregoso y la crecida del río eran elementos en contra. Guiados por Aris Maldonado, los cuerpos fueron hallados al pie de un árbol de guanacaste.
En los alrededores, los agentes observaron unos ocho casquillos de arma calibre nueve milímetros y a un metro de distancia estaba la tierra suelta.
Al acercarse los policías hallaron el lugar donde asomaba una pierna de una de las víctimas.
Al confirmarse el hallazgo de los cuerpos, cuatro de los 10 agentes policiales quedaron custodiando la escena. El resto regresó a la jefatura policial en Santa Bárbara.
De inmediato, el jefe departamental de la Policía Nacional realizó las coordinaciones con el Ministerio Público para que desplazara a dos médicos forenses y técnicos para la exhumación de los restos desde Tegucigalpa. Nueve horas después del hallazgo comenzaron a exhumar los cadáveres de las jóvenes.
Los interrogatorios que realizaron agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) acorralaron a Aris Maldonado Mejía, quien en la medianoche del martes confesó lo ocurrido la noche del jueves 13 de noviembre en el balneario La Aguagua, en la carretera entre San Vicente y Arada, Santa Bárbara.
Para corroborar la declaración del detenido, un contingente de la Policía Preventiva y de Fronteras se desplazó a Peña Grande, en las riberas de río Aguaga, camino a Caulotales, en el municipio de Arada, donde el detenido aseguró que había sido obligado a enterrar a María José y Sofía Trinidad Alvarado Muñoz.
Difícil búsqueda
Era la 1:30 am cuando en medio de la fuerte lluvia que caía sobre la espesa montaña avanzaba el grupo de 10 uniformados. El acceso para llegar al punto donde se encontraban los cadáveres de las hermanas era difícil.
La oscuridad de la noche, el camino pedregoso y la crecida del río eran elementos en contra. Guiados por Aris Maldonado, los cuerpos fueron hallados al pie de un árbol de guanacaste.
En los alrededores, los agentes observaron unos ocho casquillos de arma calibre nueve milímetros y a un metro de distancia estaba la tierra suelta.
Al acercarse los policías hallaron el lugar donde asomaba una pierna de una de las víctimas.
Al confirmarse el hallazgo de los cuerpos, cuatro de los 10 agentes policiales quedaron custodiando la escena. El resto regresó a la jefatura policial en Santa Bárbara.
De inmediato, el jefe departamental de la Policía Nacional realizó las coordinaciones con el Ministerio Público para que desplazara a dos médicos forenses y técnicos para la exhumación de los restos desde Tegucigalpa. Nueve horas después del hallazgo comenzaron a exhumar los cadáveres de las jóvenes.
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